José Oliveros La Copa América 2024 llegó a su fin para la selección de Venezuela, que cayó ante Canadá en la tanda de penales y dejó un sabor amargo a los fanáticos de La Vinotinto, que soñaban con una hazaña parecida a la de 2011.
Los dirigidos por Fernando «Bocha» Batista se despidieron del torneo con pleno de victorias en la primera fase y sin conocer la derrota en los 90 minutos de los cuatro partidos que disputó. Sí bien la actuación fue histórica, tras conseguir por primera vez nueve puntos en la fase de grupos, los planteamientos de juego iniciales y la falta de creación fueron un problema a lo largo de la copa.
A rescatar está la entrega y el sacrificio de los jugadores en cada uno de los cotejos, sobreponiéndose a momentos adversos, especialmente ante Ecuador y Canadá. En cuartos de final, La Vinotinto quizás tuvo su peor juego en la copa, viéndose superado en defensa y mostrando impresiones en cada línea.
A esto se le sumó la falta de paciencia para sostener el balón, provocando una notoria falta de juego asociativo. A pesar de esto lograron corregir y empatar, quedando a solo un penal de alcanzar las semifinales.
Fernando «Bocha» Batista, si bien se mostró orgulloso de sus jugadores, deberá hacer una revisión profunda de los planteamientos en las primeras mitades de los partidos. La necesidad actual de La Vinotinto pasa por consolidar una identidad de juego de cara a las Eliminatorias en septiembre.
Lo positivo
Lo más destacado de La Vinotinto fue, sin duda, la consolidación de Jon Aramburu, quien tuvo un torneo extraordinario. Venezuela encontró un lateral para presente y futuro, que no solo puede actuar por la derecha, sino que también da cátedra por la banda izquierda
El joven de la Real Sociedad está entre los mejores rendimientos de todo el torneo, según SofaScore, solo por detrás de James Rodríguez. Aramburu es líder en entradas por partido (8.7) y cerró con un 78.65% de pases completados.
Salomón Rondón volvió a ratificar por qué es el mejor goleador de la historia de La Vinotinto. Marcó tres goles y dio una asistencia, fue capitán y lideró con notoriedad un grupo repleto de jugadores jóvenes.
La jerarquía de «El Gladiador» lo llevó a obtener el MVP los tres duelos de la Fase de Grupos, siendo clave para la clasificación de Venezuela. Junto a los goles de Rondón llegaron las paradas de Rafael Romo, los dos mundialistas de 2009 que tiene el grupo.
El arquero de La Vinotinto mostró que se encuentra en el mejor momento de su carrera y con sus magníficas atajadas mantuvo a flote el barco venezolano. Dejó dos veces su arco en cero, evitó 3.35 goles por partido, hizo 14 paradas y promedió 2.5 despejes por encuentro.
A mejorar
Del otro lado de la moneda están Yangel Herrera y Yeferson Soteldo, dos jugadores que no dieron el rendimiento que se esperaba de ellos. Herrera se mostró muy deslucido con el pasar de los encuentros y el duelo contra Canadá fue el peor de todos.
El mediocampista del Girona solo completó 27 pases, un 67% de precisión, y perdió la sorprendente cantidad de 20 balones. Herrera es pieza clave en la creación y sus imprecisiones pasaron factura en el ataque de La Vinotinto.
Soteldo, por su parte, no exhibió su mejor juego y aunque se mostró muy activo, no generó la inquietud que se esperaba en la defensa rival. Se fue sin goles y sin asistencias, pero hay que destacar su sacrificio en defensa para subir y bajar por la banda asistiendo al lateral.
De Cristian Cásseres Jr y Jefferson Savarino, se esperaba un poco más, aunque en varios partidos no tuvieron tantos minutos como los titulares en el mediocampo. Lo más sorprendente fue dejar a Daniel Pereira en el banco de suplentes y sin minutos durante el torneo.
El mediocampista del Austin, de los más destacados año tras año en la MLS, pudo ser la alternativa que Venezuela necesitaba para mejorar la estabilidad del centro del campo. Asimismo, las pocas oportunidades a Telasco Segovia, Matías Lacava y «Tuti» Andrade dejaron un mal sabor de boca.
Esperamos que Fernando «Bocha» Batista tome más en cuenta a estos jugadores de cara a las Eliminatorias. La generación de relevo está aquí y todos confiamos en que le dará muchas alegrías al pueblo venezolano.
