Leonel Martínez obtuvo una cuota para Venezuela en el tiro deportivo y aspira a romper con la segunda espera más larga para volver a unos Juegos Olímpicos en París 2024. ¿Alguna vez se han preguntado si es tarde para perseguir sus sueños?
La edad no es un límite para cumplir tus metas. Todos tenemos sueños, grandes o pequeños, que anhelamos alcanzar. A veces la vida nos pone obstáculos y nos hace dudar, pero la verdad es que nunca es demasiado tarde para perseguir lo que nos apasiona. Así llegó Leonel Martínez una vez más a los Juegos Olímpicos.
A sus 60 años, Leonel Martínez se colgó la medalla de plata en la final masculina de foso olímpico (escopeta) de los Juegos Panamericanos 2023. Aunque se escuche como algo imposible de lograr, cuarenta años de espera le han dado historia y pasión a su carrera olímpica. «Pero puedo decir con mucha satisfacción que no nos enfoquemos con la edad, porque eso es un número, sino en lo que tenemos en la cabeza y lo que creemos», expresó Martínez al Comité Olímpico.
¡Leonel Martínez se va a París 2024!
— Comité Olímpico Venezolano (@OfficialCOV) October 27, 2023
El tirador de trap tuvo un gran desempeño en la final, donde disparó para 42 aciertos y ganó medalla de plata y la clasificación olímpica. pic.twitter.com/H5q1hAubBv
Martínez debutó en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, celebrados prácticamente en la misma fecha que París 2024, en la disciplina de prueba mixta de foso. Ese año, Venezuela solo se pudo traer tres medallas de bronce a casa: dos de boxeo con Marcelino Bolívar y Omar Catarí, y una en natación con Rafael Vidal.
Un retiro de 28 años para redefinir sueños
Martínez abandonó el deporte y llevó una vida normal, tal como lo requería la sociedad durante más de dos décadas; sin embargo, en su interior sentía que faltaba algo más para terminar su vida. Después de una larga pausa, tomó la decisión de regresar del retiro gracias a la motivación de sus amigos y familiares cercanos.
EL zuliano jamás contempló que luego de cuatro décadas volvería a una ciudad olímpica y tampoco que casi treinta años después, ganaría la segunda medalla panamericana, lo que demuestra su habilidad en el tiro deportivo y su deseo de nunca bajar los brazos.
En lugar de solo ser un ejemplo deportivo, Leonel Martínez es un ejemplo de que nunca es tarde para comenzar algo nuevo o retomar un proyecto o vocación, pero siempre con determinación y confianza.