Los Tiburones de La Guaira aplastó 12-2 a las Águilas del Zulia y cobró venganza tras ser dejados en el terreno durante el Juego de La Chinita. La serie de cuatro encuentros, disputada en el Luis Aparicio «El Grande» de Maracaibo finalizó empatada a dos victorias por bando.
Los salados contaron con una ofensiva que sacudió hasta 11 incogibles, encabezados por el joven antesalista Kelvin Meleán. Meleán tuvo una jornada soñada al disparar tres hits y remolcar cuatro de las anotaciones de su combinado.
“No traté de hacer mucho, solo me limité a lo que sé”, comentó el tercera base al departamento de prensa de su escuadra. “Gracias a Dios tuve una buena elección de pitcheos y pude ayudar al equipo, que es lo más importante”.
Después de que las primeras cuatro entradas del encuentro pasaran sin mayor novedad, el mismo Meleán inauguró el marcador con un sencillo productor en el quinto acto. Tres bateadores más tarde, el patrullero Junior Sosa sonó un doble que fletó otras dos para los visitantes.
Al inning siguiente, Meleán volvió a decir presente en la pizarra con otro sencillo impulsor que llevó a Jesús Guzmán hasta el plato. El guardabosques Jesús Lujano lo siguió con otro imparable con el que el careta Juan Fernández pudo cruzar la registradora.
La novena dirigida por Dennis Malavé continuó su arremetida con dos rayitas más en el séptimo acto, gracias a un elevado de sacrificio de Jairo Pérez y a un rodado de Fernández; sin embargo, el daño final y más significativo se hizo en el octavo, cuando hasta cinco jugadores escualos anotaron.
Édgar Durán remolcó la primera de la entrada con un rodado. Par de hits después, Fernández conectó un inatrapable que llevó a dos de sus compañeros, incluyendo a Durán, a la goma.
Y el estacazo final no podía llegar de otras manos que no fueran las de Meleán, que sonó un doble por la banda izquierda para empujar las últimas dos carreras del compromiso. “En el último turno pude conectar sólido. Me vendió el envío (Zaquiel Puentes) que estaba buscando y pude darle bien a la bola”, recordó.
Ambas rayitas de Águilas llegaron en el séptimo acto cuando Tiburones ganaba 7-0. La primera cruzó el plato tras un boleto con bases llenas recibido a Yonathan Perlaza y la segunda cortesía de un rodado productor de Alí Castillo.
Defensiva afilada
No obstante, la ofensiva estuvo lejos de ser el único atractivo que mostraron los Tiburones en este desafío ante Águilas. El abridor Ryan Flores (2-1) se apuntó la victoria con una gran actuación de seis capítulos, permitiendo dos hits, con un boleto y tres ponches recetados.
“Me sentí muy bien esta noche, aunque estuve batallando mentalmente con la humedad y el calor», contó el forastero sobre el clima marabino durante su actuación. “Confío en el equipo y sé a quiénes tengo defendiendo a mis espaldas. Eso me ayuda bastante cuando estoy en el montículo”, agregó.
Luego de que Gregory Infante se metiera en problemas y permitiera dos rayitas rapaces sin poder sacar ni siquiera un out; Rafael Cova y Julio Pinto pusieron orden sobre la loma, laborando los tres innings finales con apenas dos imparables tolerados.
El aguilucho César Jiménez (1-3), se llevó la derrota tras permitir tres hits e igual número de carreras en 4.2 episodios de trabajo. El zurdo llegó a ponchar a ocho contrincantes en la velada, pero también regaló un trío de pasaportes.