José Oliveros El Chelsea de Inglaterra, jugó un partido literalmente impecable y se impuso 2-0 a su similar del Real Madrid, en el estadio Stamford Bridge de Londres, convirtiéndose en el segundo finalista de la Champions League.
El Chelsea de Thomas Tuchel, que se metió en la final de la Champions con marcador global 3-1, plantó un verdadero cerrojo con su táctica de juego, donde por momentos los jugadores merengues se veían rodeados hasta por seis defensores «Blues».
El delantero alemán Timo Werner abrió el marcador a los 28 minutos; lo que colocó a los españoles contra las cuerdas, aunque con un gol todavía podían forzar el alargue.
El equipo de Zinedine Zidane, fue superado en la ocupación de espacios y a pesar que el portero Thibaut Courtois, sostuvo la ventaja mínima hasta el tramo final del compromiso, la dinámica del conjunto de Tuchel terminó por apagar las aspiraciones del Real Madrid.
En los 180 minutos de la serie, el Chelsea perdonó al conjunto merengue de cara al gol, algo que tendrá que trabajar de cara a la final.
Complemento
La sentencia del partido, llegaría en la fracción 82, donde un robo de balón de Ngolo Kante en el primer cuarto de cancha merengue, culminaría en el botín de Mason Mount para marcar el segundo del encuentro, tras un pase magistral del norteamericano Christian Pulisic.
Con el resultado, el Chelsea llega por tercera vez en su historia a la final de la UEFA Champions League, con un título en sus vitrinas.
El siguiente paso del Chelsea será en partido final ante el Manchester City, que está prevista para el 29 de mayo en la ciudad de Estambul en Turquía, siempre y cuando la UEFA no decida cambiar el juego a suelo inglés para poder tener fanáticos en las tribunas.
Ambos finalista se verán las caras este mismo fin de semana por la Premier League de Inglaterra, dando un adelanto de lo que será la gran final de Estambul.
