Rob Manfred, comisionado de la Major League Baseball (MLB), anunció que el Opening Day 2022 se aplazará tras no llegar a un acuerdo con la MLBPA. Esta decisión se tomó en conjunto con los dueños de los equipos, tras una serie de reuniones.
Desde el inicio de las negociaciones los objetivos de los jugadores fueron consistentes, buscando «promover una compensación justa para los peloteros jóvenes y defender su integridad en el sistema del mercado”. En un comunicado que ambos entes dieron a conocer, los jugadores expresaron que quieren un acuerdo “justo que sea beneficioso para ambas partes».
Declaración de la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas: pic.twitter.com/saH69kgMJr
— MLBPA en español (@PELOTEROS_MLB) March 1, 2022
Manfred calificó la decisión como un “cierre patronal defensivo”. A su vez, aseguró que “estamos unidos y comprometidos a negociar un acuerdo justo que mejorará el deporte para todas las personas que aman nuestro juego”.
Canceladas las dos primeras series
En el comunicado emitido por la MLB, destaca la cancelación de las dos primeras series de la temporada regular. Una dura medida que llegó después de que ambas partes no culminaran el paro laboral, desplazando el Día Inaugural que debía ser el 31 de marzo.
Asimismo, el comisionado Manfred expresó que los jugadores no recibirán pagos por los juegos cancelados, que no serán reprogramados, al mismo tiempo que añadió su interés por continuar las negociaciones. El lunes habían estado más de 16 horas y media avanzando, pero tras las nuevas ofertas del marzo todo cayó en un punto muerto.
Carta del Comisionado: https://t.co/ZEE42DNg7h pic.twitter.com/PjtHbkFn0q
— LasMayores (@LasMayores) March 2, 2022
La MLB propuso incrementar el Impuesto al Equilibrio Competitivo (CBT) de 210 a 220 millones, pero la MLBPA no estuvo conforme. Un ascenso hasta 224 en 2025 y hasta 230 en 2026, algo que fue considerado como insuficiente por los peloteros.
La oferta del nuevo fondo de primas para los jugadores antes del arbitraje también subió de 25 a 30 millones anuales. El punto de conflicto fue el salario mínimo: la MLBPA pidió $725 mil dólares y un fondo de bonificación de $85 millones, con cinco millones más cada año.